(Panfleto repartido en las manifestaciones convocadas en 30 ciudades españolas por "Democracia real ya" el 15 de mayo bajo el lema "no somos mercancía en manos de políticos y banqueros")
COMENZÓ LA CRISIS ECONÓMICA, DESAPARECIÓ LA DEMOCRACIA
Desde que en 2007 estalló la crisis mundial del capitalismo, y no hace más que profundizarse desde entonces, el foso que había entre los pueblos y su representación política no ha hecho más que agrandarse.
Sin prácticamente ninguna diferencia por países, sin ningún debate público, todos los gobiernos de los países ricos occidentales se apresuraron a salvar al sistema financiero mediante una ingente inyección de dinero público, que alcanzó el 27 % del PIB de esta zona del mundo, la más rica. Este enorme dispendio es la causa directa de la debacle financiera que sufren casi todos los estados y que están intentando resolver por la vía de los recortes sociales. También es la causa de los "rescates" que sufren pueblos como el irlandés, el griego o el portugués.
Ninguna de estas medidas, ni los recortes salariales y despidos a los empleados públicos, ni los recortes a las pensiones, ni las congelaciones salariales, ni las privatizaciones masivas, ni la destrucción de los servicios públicos, que están en marcha en toda la Unión Europea, en los Estados Unidos y en Japón, formaban parte de la campaña electoral de los partidos que gobiernan. Además, parece como si hubieran desaparecido las diferencias ideológicas. En todas partes los gobiernos, elegidos entre partidos que compiten entre sí duramente, acaban aplicando las mismas políticas, precisamente y no por casualidad, no las más populares ni las de sus programas electorales, sino las que pide la patronal. No es una cuestión española ni es problema de Zapatero. Los gobiernos conservadores, liberales y socialdemócratas están aplicando las mismas medidas en toda la Unión Europea. Las aplican de motu propio, o bien excusándose en que son "exigencias" de la Unión Europea. Pero a la Comisión Europea no la elige nadie más que los propios gobiernos.
¿EL PROBLEMA SON LOS "POLÍTICOS" Y LA LEY ELECTORAL?
Esta situación ha dado lugar a una enorme insatisfacción en grandes sectores de la población. Todo el mundo ve que siempre hay dinero para salvar a los bancos, pero no lo hay para las necesidades sociales. Todo el mundo ve a los políticos despreciando altivamente las necesidades populares. Todo el mundo ve que las elecciones no sirven para conseguir un gobierno que cumpla con las aspiraciones del pueblo. Esta insatisfacción con esta "democracia" y con los canales de representación que tiene (los partidos políticos tradicionales) tenía que expresarse de alguna manera. Lo hizo el pasado 7 de abril.
"Democracia real ya", una página web surgida de las redes sociales fue la que impulsó esta convocatoria y lanzó esta del 15 de mayo, bajo una consigna magnífica: "No somos mercancía en manos de políticos y banqueros". El previsible éxito de esta convocatoria es una buena noticia. Es un aldabonazo a las conciencias que puede favorecer el comienzo de la movilización popular contra las medidas reaccionarias que se le están aplicando para servir los intereses de los ricos.
Sin embargo, la convocatoria tiene límites. La propaganda de "Democracia real ya" se centra en dos aspectos: regenerar la democracia y defender los servicios públicos. En lo que se refiere a regenerar la democracia, parece que lo dominante es la idea de que la raíz del problema es la ley electoral o que las listas sean cerradas. Sin embargo, si miramos a Europa o al resto de países llamados "democráticos" veremos todas las variantes posibles de leyes electorales y tipos de listas. Sin embargo siempre aparece el mismo problema. Los partidos de derechas cuando gobiernan lo hacen para la patronal. Los partidos llamados "de izquierdas" cuando llegan al gobierno, también gobiernan para la patronal.
No son los sueldos de los políticos, la ley electoral o las listas cerradas los únicos impedimentos a la democracia que tenemos en España. Hay más.
LO LLAMAN DEMOCRACIA Y NO LO ES
Un estado democrático es un estado que representa la voluntad de su pueblo. Es un estado donde el pueblo se gobierna a sí mismo. Para ver si vivimos en una democracia, habría que preguntarse:
-¿Es compatible el autogobierno del pueblo con la persistencia de un jefe del estado hereditario, puesto ahí por el dictador fallecido, un jefe de estado irresponsable ante la ley y que además es el jefe del ejército?
-¿Es compatible con el autogobierno del pueblo que ese pueblo no pueda decidir por sí mismo libremente sus relaciones con el resto de pueblos? Y se da el caso de que hay una mayoría social entre los vascos y catalanes, entre otros, de que son un pueblo. Sin embargo, la Constitución Española no sólo no reconoce el derecho democrático a la autodeterminación de los pueblos, sino que encarga al ejército y no al parlamento de ser el guardián de esta unidad forzada de España.
-¿Es compatible el autogobierno del pueblo mediante asambleas libremente elegidas entre candidatos que representen las distintas opciones políticas con una "Ley de Partidos" que ilegaliza partidos políticos seguidos por cientos de miles de personas acusándolos de "complicidad" con una banda armada sin que sea necesario demostrar ninguna participación real en las actividades de la tal banda armada? En Euskadi se han ilegalizado partido tras partido, coalición tras coalición, se ha expulsado a electos de sus puestos donde los ha puesto el pueblo, porque no pasan por el aro de una ley muy arbitraria. ¿Le pregunta alguien a los electos del PP si condenan al franquismo?
-¿Es compatible con el autogobierno del pueblo que el gobierno constantemente envíe tropas y participe en guerras que nunca son declaradas, que no pasan por la aprobación de la representación popular?
-¿Es compatible con el autogobierno del pueblo, dando una base secular al poder, y al mismo tiempo seguir financiando desde el estado a la Iglesia Católica (y también a otras), convirtiéndola en una parte del poder público, dándole acceso irrestricto a la enseñanza pública, pagando hasta los dispendios que causan las visitas de su jefe?
-¿Es compatible con el autogobierno del pueblo que una parte de los habitantes del país, los inmigrantes, que contribuyen con su trabajo a la creación de riqueza, no gocen de los derechos que disfrutan sus vecinos, y estén sometidos a un acoso legal constante?
Evidentemente no. El autogobierno del pueblo no es compatible con ninguna de estas cosas. Es urgente incluir estas reivindicaciones en un movimiento que pretenda una auténtica regeneración democrática.
Democracia es república, autodeterminación de los pueblos, derogación de la Ley de Partidos, decisión popular de las guerras (vuelta de las tropas de Afganistán, alto a participar en la guerra civil en Libia), estado laico, papeles para todos. Si falta algo, no es democracia.
NO HAY DEMOCRACIA REAL MIENTRAS SIGA EXISTIENDO EL CAPITALISMO
Y sin embargo, aunque se aplicaran todas las medidas que hemos enumerado, una democracia formal plena, los ricos seguirían teniendo la sartén por el mango. Es que mientras siga existiendo el capitalismo, el sufragio universal no significará otra cosa que la libertad de elegir cada cierto tiempo a la persona que encabezará las medidas a favor de la patronal y aplastará a los trabajadores durante su mandato. Se vota sobre los detalles, lo fundamental está fuera de discusión; cuando se tocan temas sensibles dicen que se trata de "temas de estado" ¡y que no deberían estar en la contienda electoral!
Incluso en una democracia ideal, una república con derecho de autodeterminación, en la que los cargos judiciales y policiales sean electos, con un sistema electoral proporcional y con la sustitución del ejército permanente por el armamento del pueblo, que es lo que en el siglo XIX entendían por democracia todos los demócratas sinceros, la riqueza seguiría ejerciendo su influencia de modo igualmente seguro. La justicia seguiría siendo la justicia de los ricos, aunque los jueces fueran independientes y honrados. Los políticos seguirían legislando para la patronal, aunque fueran honrados y no tuvieran privilegios. Es que cortar salarios, despedir, aniquilar las pensiones y los servicios públicos, no son aberraciones, son la política lógica, absolutamente lógica, si se quiere que el capitalismo salga de la crisis y siga siendo capitalismo. Porque las crisis del capitalismo en última instancia no son más que crisis de rentabilidad del capital y no se resuelven más que aumentando esta rentabilidad, aumentando la tasa de explotación. Es por eso que es ilusorio pretender defender los servicios públicos o conseguir la estabilidad generalizada en el empleo manteniendo al capitalismo.
La verdadera democracia, esto es, el control por el pueblo de su propio destino, no se puede conseguir más que acabando con el sistema cuyo motor es la búsqueda de beneficios y sustituyéndolo por un sistema cuyo motor sea la satisfacción de las necesidades sociales. El manifiesto de "Democracia ya" correctamente dice que hay que poner a las personas por encima del dinero. Pero no dice que eso no se puede hacer más que de un modo: acabando con la propiedad privada.
No todo el "pueblo" está interesado en hacerlo. Si no hay libertades, todo el mundo sufre opresión. Pero sólo los trabajadores son explotados. Y de ellos vive el sector explotador de la sociedad. Conseguir la verdadera libertad, no sólo la formal, implica movilizar no al "pueblo", no a los "ciudadanos" sino a la clase trabajadora, la única interesada hasta el final en acabar con toda explotación y opresión, porque las sufre todas y como clase -más allá de pequeños grupos de ella- no se beneficia de la situación actual.
¡No hay otra vía para avanzar en una verdadera democracia que la de avanzar en la vía del socialismo!
GCI, 15 de mayo de 2011
Compañeros; el panfleto es muy bueno, pero es muy largo, en una manifestación hay que resumir, aunque la declaración deba ser amplia.
ResponderEliminarTambién refleja su carácter propagandista, cosa que para un grupo poco numeroso puede ser bueno, pero podría ser igualmente bueno prestar atención a la o las consignas, es decir a la perspectiva hacia adelante, o dicho de otro modo; un discurso basado en el nivel de conciencia de las masas actual y no de futuro.
No es que crea que no es correcto denunciar, pero creo que desde un punto de vista subjetivo es preferible ver el baso medio lleno y no medio vacío. En resumen, las mismas consignas pero con un signo positivo.