CON APOYO DE LA UNIÓN EUROPEA, PATRONAL, BUROCRACIA SINDICAL Y GOBIERNO PACTAN DEJAR A LA JUVENTUD SIN PENSIÓN.
COMO EN PORTUGAL:
RECLAMEMOS LO NUESTRO
El Sindicato de Estudiantes ha convocado una jornada de lucha estudiantil para el día 30 de marzo. Se convoca "en defensa de la enseñanza pública" y "por un puesto de trabajo al acabar los estudios". Muy bien. Los estudiantes deben defender lo de ahora (los estudios) y lo de mañana (el empleo). Pero también deben pensar en pasado mañana...
El ASE nos deja sin pensión
El pasado día 2 de febrero, la patronal, las burocracias sindicales de CCOO y UGT y el gobierno firmaron el "Acuerdo Social y Económico" (ASE), un nuevo golpe contra los de abajo, y el primero firmado explícitamente por los "sindicatos" desde que Zapatero se lanzó al ataque frontal contra la clase trabajadora en mayo de 2010.
Entre otras medidas, el ASE se centra en "reformar", es decir, en recortar las pensiones. La edad de jubilación se eleva a los 67 años, aunque sea posible jubilarse antes cumpliendo condiciones imposibles: ¡haber cotizado 38 años y medio! Hay que cotizar durante 37 años para jubilarse con el 100 % de la pensión. En un país con un 40 % de paro juvenil, donde la inmensa mayoría de los contratos de los jóvenes son precarios, esto equivale a decir que se condena a la juventud a no tener pensión (o a conformarse con una pensión miserable).
¿A qué edad empieza ahora uno a trabajar? ¿A qué edad consigue hacerse fijo? ¿Cuánta gente conseguirá una pensión completa, cuánta gente se podrá jubilar a los 65 años? Y si añadimos que el período de cómputo pasa de 15 a 25 años, podemos concluir que apenas habrá diferencia entre esta "pensión" y una pensión "no contributiva", es decir, un simple subsidio.
¡Esto es lo que han firmado el gobierno, la patronal (¡claro!) y las burocracias de CCOO y UGT! ¡Es la gran traición! Pero aún no es ley, hay que pasarlo por el parlamento. En Francia, una medida similar estuvo a punto de no ser votada, gracias a la inmensa movilización que recorrió el país, movilización de los trabajadores, pero también, muy significativamente, movilización de los estudiantes. Se trata de que nosotros consigamos lo que en Francia no pudo ser.
Unión Europea quiere más: el "pacto por el Euro"
El 11 de marzo los jefes de estado y gobierno europeos acordaron un "pacto por el Euro" que ha sido aprobado por el Consejo Europeo el día 25. Con este pacto, los gobiernos de los países de la UE quieren acabar con la inestabilidad monetaria. ¿Cómo van a hacerlo?
Como siempre. Golpeando a la clase trabajadora. La Unión Europea se felicita por lo ya hecho: en toda Europa se han congelado o recortado los salarios de los empleados públicos, recortado el gasto público, cerrado empresas masivamente, recortado los sistemas de pensiones, etc, etc. En algunos casos -Grecia, Francia...- esto se ha encontrado con una fuerte oposición de la clase trabajadora, en otros lo han conseguido sin tanta resistencia. Es hora de una vuelta de tuerca más.
Lo que han acordado por un lado es destruir la misma base de la negociación colectiva defendiendo que los salarios se deben ligar a la productividad, y por otro reforzar más el fondo para los "rescates", que como veremos más abajo, son rescates de los capitalistas a costa de hundir a los trabajadores.
Es que el euro no puede salvarse más que profundizando las medidas antiobreras y antipopulares. No hay otra. El euro fue un proyecto reaccionario desde el principio. La Unión Económica y Monetaria que preveía el tratado de Maastricht se ha desenmascarado como lo que siempre fue: un arma de guerra contra las conquistas sociales de la clase trabajadora europea, un instrumento de los distintos imperialismos europeos para conseguir mejorar su posición competitiva en el mercado mundial a costa de sus propios pueblos.
Reforma de la negociación colectiva: más cerca de la traición
El plazo que el gobierno puso para la reforma de la negociación colectiva, el 19 de marzo, se ha sobrepasado y no hay acuerdo. La vez anterior que el gobierno puso un límite similar, cuando dijo que si no había acuerdo entre CCOO y UGT y la patronal sobre las jubilaciones antes del 28 de enero, ellos lo sacarían por decreto, se salieron con la suya. CCOO y UGT firmaron el acuerdo el día antes. ¿Por qué ahora no ocurre lo mismo?
Porque el gobierno no tenía prisa. Prefería que primero se firmase el "pacto por el euro" en la UE para poder presionar con él. Y ya sabemos que CCOO y UGT son como arcilla, presionables y moldeables.
Aún no sabemos en qué quedará la negociación. Pero sí sabemos qué piden el gobierno y la patronal. Lo que piden significa acabar con la negociación colectiva. El sentido de un convenio es que todos los trabajadores de la misma empresa, rama, provincia, etc, cobren igual y no se hagan la competencia entre sí. Si los salarios se ligan a la productividad de cada empresa, el convenio deja de tener sentido. Si se facilita el descuelgue de las empresas, el convenio no sirve para nada. Si se elimina la "ultraactividad" de los convenios (que lo que se haya firmado, si no se vuelve a discutir, sigue vigente) entonces hay que partir de cero cada dos o cuatro años, cuando se vuelve a discutir el convenio. Si se eliminan los convenios provinciales para fortalecer los de empresa, se aumenta la desigualdad entre trabajadores de distintas empresas y además se deja desprotegidos a los de las empresas más pequeñas, donde es más difícil que haya sindicatos. Todas estas propuestas son reaccionarias, pero nada garantiza que CCOO y UGT no se las vayan a tragar.
Portugal será el próximo. Detrás va España
En Portugal la situación se pone al rojo vivo. El primer ministro Sócrates se ha encontrado con que su nuevo, el cuarto, plan de machaque a la población trabajadora, que tanto entusiasmo encontró en el Consejo Europeo cuando lo presentó el día 25, es rechazado por su parlamento, con la derecha "enfadada" por no haberlo visto antes que Europa. Aunque esa misma derecha votó los tres planes anteriores. Sócrates ha dimitido. Los buitres se agitan ¡Portugal necesita un "rescate"!
Los especuladores se frotan las manos. Todos lo dicen, cuando caiga Portugal, España es la próxima.
Hemos visto la misma mecánica antes, en Grecia, en Irlanda. Primero fue el salvar a la banca del desastre inyectándole masivamente dinero público. Los bancos se salvaron de la crisis, pero los estados quedaban sin dinero. Cuando intentan acudir a los "mercados" en busca de préstamos, se encuentran con que los "inversores" exigen intereses usurarios. Dicen que no se fían de cobrar, y exigen que los estados den seguridades, recortando masivamente los gastos sociales. Los estados lo hacen, pero no es suficiente. Llega un momento en que se arriesga que el estado decrete suspensión de pagos. Pero eso haría daño al euro. Entonces, la Unión Europea y/o el Fondo Monetario Internacional salen "al rescate", ofreciendo un "superpréstamo" que sacaría de apuros a corto plazo al estado afectado... a cambio de comprometerse en un plan de aniquilamiento de las conquistas sociales, necesario para obtener el dinero que necesitará para pagar los intereses leoninos de estos "superpréstamos". Esto le viene muy bien a los "inversores" poseedores de bonos de esos estados, que ven garantizado cobrar sus enormes intereses.
Los primeros en caer son los "PIGS": Portugal, Irlanda, Grecia y... el siguiente, "S" es Spain.
El chantaje es: o plan de recortes, o rescate. La clase trabajadora y los jóvenes, tanto trabajadores como estudiantes tenemos que decir: ni recortes ni rescates, poner el peso de la crisis sobre las espaldas de sus responsables y beneficiarios: los capitalistas.
¡Hay que darle la vuelta a la situación!
Pero no les va a ser tan fácil a los especuladores, los capitalistas y sus agentes aplicar sus planes en Portugal. La juventud estudiantil y trabajadora portuguesa, la "Generaçao a Rasca" ("generación en apuros") se ha lanzado masivamente a las calles en defensa de su futuro. El pasado 12 de marzo, inmensas manifestaciones recorrieron todo el país. A pesar de las debilidades del movimiento, éste se planta como un obstáculo para los designios del capital.
¿Y aquí? Zapatero se reunió el 26 de marzo con los 41 ejecutivos principales de las mayores empresas españolas. Esto no augura nada nuevo. También lo hizo el 27 de noviembre de 2010 y el 3 de diciembre sacó su decretazo recortando la ayuda a los parados, privatizando AENA y machacando a los controladores aéreos. Mientras el PP se hace el muerto esperando las elecciones, Zapatero sigue con su plan: morir matando. Aplicar todo el plan de superexplotación para restaurar la rentabilidad del capital, de forma que se salga de la crisis sobre las espaldas de los trabajadores. Y mientras esto ocurre, perder las elecciones de 2012 entregándole el poder a una derecha no desgastada con la corresponsabilidad con sus medidas, y por lo tanto con las manos libres para profundizar aún más con los planes antiobreros.
Hay una forma de que no sea esto lo que ocurra. Hay que detenerlo con la movilización. Hay que retomar el camino que tímidamente se abrió con la Huelga General del 29 de septiembre y que CCOO y UGT abandonaron de nuevo. Los jóvenes, los estudiantes de Secundaria y Universidad, aquellos a los que se les está negando el futuro, que ni encuentran empleo ni tendrán pensión, deben ponerse a la cabeza del cambio. Las movilizaciones portuguesas de la "Generaçao a Rasca", las movilizaciones detonadas por la juventud en los países árabes, que han tirado dictaduras de lustros, nos muestran la única salida.
Grupo de Comunistas Internacionalistas
29 marzo 2011
- PARÉMOSLES LOS PIES AL GOBIERNO Y PATRONAL
- NI RECORTE DE LAS PENSIONES, NI REFORMA DE LA NEGOCIACIÓN COLECTIVA
- RETIRADA DE TODAS LAS MEDIDAS ANTIOBRERAS Y ANTIPOPULARES
- QUE EL PESO DE LA CRISIS CAIGA SOBRE EL CAPITAL
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