HAY QUE ROMPER EL PACTO SOCIAL
La guinda de la traición
El pasado 27 de enero, CCOO y UGT acordaron con el gobierno su plan de "reforma" de las pensiones. Como explicamos en nuestra hoja nº 9, para el gobierno esta firma no era un fin en sí, sino un instrumento para alcanzar un pacto social global, un "pacto de estado" comparable a los de la Moncloa de 1977. Es que, cuando el capitalismo está en un atolladero, siempre apela a la "unidad nacional", a que "todos estamos en el mismo carro" como dijo el Rey.
Dicho y hecho. El 2 de febrero, CCOO, UGT, la CEPYME y la CEOE firmaban con el gobierno el "Acuerdo Social y Económico (para el crecimiento, el empleo y la garantía de las pensiones)", el ASE. Zapatero no consiguió que ningún partido acudiese al acto. El PP no quiso asociarse a algo tan impopular cuando ya se ve en la Moncloa tras las elecciones del 2012. Pero esta "unión de los agentes sociales", "empresarios y trabajadores" fue elogiada al día siguiente por Angela Merkel, de visita en España. El gran capital europeo daba su bendición al pacto.
La jubilación a los 67 años con visto bueno sindical
El contenido fundamental del ASE es la reforma de las pensiones firmada por el gobierno, CCOO y UGT la semana anterior, que pretenden poner en marcha al empezar 2013. El atropello recibe así dos veces en una semana el visto bueno de estos líderes "obreros".
¿En qué consiste el pacto? En lugar de subir la edad de jubilación obligatoria a 67, lo han hecho "optativo", es posible jubilarse antes si se ha cotizado lo suficiente. Claro que para jubilarse a los 65 años, hay que haber cotizado 38,5 años (antes eran 35). Antes se podía uno jubilar anticipadamente a los 61, ahora es a los 63.
Imaginémonos a un joven de entre 30 y 33 años, que es la edad media actual para conseguir un trabajo más o menos estable. Si se jubila a los 67 ¿Cuánto le queda de pensión? Para obtener el 100 % tiene que cotizar 37 años. Tendría que haber empezado a trabajar a los 26 años y llegado a los 65 sin haber estado un sólo día en el paro para jubilarse con la pensión completa. Pero ¿y el que tenga 31, 32… y trabajos precarios? Además, el período de cómputo para el cálculo de las pensiones pasa de 15 a 25 años (de forma progresiva). Con esto se le bajará la pensión a casi todo el mundo, menos a los que se jubilen estando parados los últimos años de su vida laboral.
Estamos hablando de un país con un 40 % de paro juvenil, con la tasa de precariedad más alta de Europa (más de un tercio de los asalariados). En el que la mayoría de las pensiones están muy por debajo del salario mínimo. Este pacto es dejar sin pensión completa a toda una generación. Calculan que se van a ahorrar un 25% en pensiones.
Además, se crean incentivos a la prolongación voluntaria de la vida laboral. Como han puesto tan difícil jubilarse con la pensión completa, la mayoría de la gente tendrá que seguir trabajando para conseguir una pensión digna.
La "necesidad" de reformar las pensiones
No hay mentira más clamorosa que la que intentan que se nos meta en la cabeza todos los políticos y líderes de opinión. La de que de seguir así las pensiones estarán en peligro.
Tenemos una tasa de paro del 20 %, casi el doble de la media europea. Y sin embargo, la Seguridad Social sigue teniendo superávit. De hecho, el sistema de pensiones siempre han tenido superávit.
Los supuestos argumentos demográficos son un engaño. Comenzaron a usarlos a principios de los años 90. Según decían entonces, en 2010 el sistema de pensiones quebraría. Y ahí está. En realidad, ni se pueden hacer previsiones demográficas a tan largo plazo (debido a la incidencia de la inmigración), ni la demografía es el factor fundamental, sino el nivel de empleo y de salarios.
En cualquier caso, si fuera verdad que estuvieran preocupados por las pensiones, por su falta de financiación, dos medidas se impondrían a sí mismas por lógica. La primera sería dejar de subvencionar los contratos mediante exenciones a las cotizaciones patronales a la Seguridad Social. La segunda, perseguir el fraude y exigir el pago de la inmensa deuda patronal con la Seguridad Social. No se habla de ninguna.
En realidad, el gran capital en general exige el recorte de pensiones por dos razones.
-Por un lado se trata de un abaratamiento del coste laboral. Las llamadas "cotizaciones patronales" son, al igual que las cotizaciones del trabajador, parte del salario diferido. Las pensiones forman parte por lo tanto del salario pagado por el empresario, su reducción implica un aumento paralelo de los beneficios.
.Por otro lado, las enormes sumas del fondo de la Seguridad Social están acumuladas "improductivamente" en las arcas del Estado en lugar de funcionar como capital. Los grandes capitalistas querrían disponer de ellas, y la mejor manera sería que estuvieran en fondos de pensiones. Pero mientras funcione bien la Seguridad Social, nadie los quiere. Sobre todo teniendo en cuenta que los fondos de pensiones en España, según un estudio de 2009, obtienen en su inmensa mayoría rentabilidades inferiores a la inflación.
Y es que, en últimas, se puede demostrar que los gritos sobre "la quiebra de las pensiones" siempre arrecian cuando los fondos privados de pensiones pierden dinero.
Un paso hacia el verdadero objetivo
Con ser una barbaridad, este recorte a las pensiones no va a ser el último. En realidad es un paso hacia el objetivo, no el objetivo mismo. El objetivo de la burguesía y todos sus partidos es que "cada uno se jubile cuando quiera", es decir, pasar del sistema de reparto al sistema de capitalización.
El sistema de reparto es "solidario": las pensiones de todos los pensionistas salen del dinero puesto por todos los trabajadores. El sistema de capitalización es insolidario: la pensión de cada uno sale de lo que cada uno ha puesto.
Pero ahí no se acaba la cosa. Una pensión pública de reparto implica que un jubilado tiene un derecho, y el estado está obligado a cumplirlo, con dinero de la Seguridad Social, como dice el Pacto de Toledo, o sacándolo de otro sitio.
La capitalización consiste en que tu dinero hay que invertirlo, si da beneficios altos tienes pensión alta, si los da bajos,la tienes baja. Pero si no los da en absoluto, puedes perder hasta la pensión. Y muchos fondos de pensión están al borde de la quiebra. En Argentina tuvieron que ser renacionalizados por eso. El único país del mundo donde hay un sistema puro de capitalización, ese que nos dicen que es el más bueno, es Chile. ¡Y lo impuso Pinochet!
Se les ve el plumero: ya no hay crisis de la deuda
Durante todo el año 2010, se cernía sobre los países mediterráneos de la Unión Europea el peligro de la intervención. Primero Grecia (mayo), luego Irlanda (diciembre), con la amenaza aún presente para Portugal, el mecanismo siempre era el mismo.
Los intereses que el estado debía ofrecer para colocar sus títulos de deuda en el mercado aumentaban y aumentaban en la medida que las agencias de rating bajaban su calificación. Se consideraba que estos países no eran fiables. Entonces la Unión Europea y/o el Fondo Monetario Internacional llegaban al "rescate" con un préstamo millonario con intereses leoninos, a cambio de planes salvajes de recorte del gasto público, despidos, privatizaciones, etc. El plan servía no sólo para los países que lo sufrían, sino para que los países amenazados con ser "rescatados" también implementasen los recortes.
Desde que se aprobó la reforma de las pensiones el problema se acabó. El Estado Español coloca con facilidad sus títulos de deuda pública con intereses decrecientes subasta tras subasta. Los "mercados" están contentos. Pero, ¿quienes son los "mercados"? Pues en un 50 % (la proporción más alta de Europa) los compradores de deuda pública española son los mismos bancos españoles. El resto son franceses y alemanes. Es decir, que son los Botín y los Francisco González lo que le daban órdenes a Zapatero. Pueden estar contentos.
Los otros contenidos del pacto social
El pacto social incluye más medidas, además de la reforma de las pensiones. Encontramos más subvenciones a la patronal por contratar. Tenemos el llamado "fondo de capitalización" El gobierno creara un fondo de capitalización para los trabajadores que deberá ser mantenido por ellos mismos a lo largo de su vida laboral y que se hará efectivo en los casos de despidos, movilidad geográfica, actividad de formación o jubilación. De este modo, estos gastos, hasta ahora de la Seguridad Social, los pagarán los propios trabajadores.
Lo demás es pura tontería. Al hablar de "economía sostenible" ¡acaban defendiendo la energía nuclear!
Una política suicida al servicio del capital
CCOO y UGT impulsan una política suicida. Suicida porque es imposible imaginar un plan más eficaz para desprestigiar a los sindicatos ante los trabajadores. Ningún trabajador puede entender que se le convoque a una huelga general, en medio de tantas dificultades, para enfrentarse a la política del gobierno, la reforma laboral, el recorte a los empleados públicos (objeto de una huelga general sectorial convocada por los mismos sindicatos cuatro meses antes), y contra la jubilación a los 67 años (mencionada en todos los mítines) para luego callarse ante las dos primeras agresiones y hasta firmar el acuerdo con la última. La clase trabajadora siente que le han tomado el pelo.
Lo único que salva a CCOO y UGT es la inactividad de la que sigue presa la clase trabajadora. Si comenzara un período de movilizaciones, ambas confederaciones podrían ver peligrar su propia existencia.
La actitud suicida de la burocracia sindical es la imagen en el espejo de la actitud suicida de Zapatero, que quiere "morir matando": va a aplicar el plan de la burguesía hasta el fin, hasta perder las elecciones y dejarle hechos los "deberes" al PP. Pues la socialdemocracia y la burocracia sindical son los agentes del capital en el movimiento obrero, los "lugartenientes obreros de la clase capitalista". Uno en el terreno político, desde el que actúan como los gerentes directos de los intereses de la burguesía, y la otra desde el terreno sindical, donde su función consiste en limitar las reivindicaciones obreras a lo aceptable por el capitalismo. A veces chocan, como el 29-S, pero siempre estarán de acuerdo (y con la derecha) si lo que está en juego es el propio capitalismo. La clase trabajadora, para avanzar en imponer sus propios intereses, tarde o temprano, tendrá que romper ambos aparatos.
Ahora van a por la negociación colectiva
Zapatero quería que Angela Merkel elogiase sus medidas pero ella, aunque dijo que "España lo está haciendo bien" se quejó de que aún no se ha recortado el gasto de las autonomías y pidió que los salarios en lugar de estar relacionados con la inflación se relacionasen con la productividad.
¿Serán capaces de colar esto? Comienza ahora la reforma de la negociación colectiva. La idea de Merkel sigue rondando al gobierno. La patronal vuelve con su idea favorita de eliminar la "ultraactividad" de los convenios, lo que implicaría que habría que comenzar todas las negociaciones desde cero cuando un convenio caduca. Esto es difícil que lo consigan esta vez. Sin embargo, todo parece indicar que CCOO y UGT van a volver a firmar una traición.
Es necesario pasar a la acción
Después de las grandes luchas en toda Europa, tenemos ahora la oleada de luchas populares en el mundo árabe. Los pueblos se levantan contra las penalidades que el capitalismo en agonía les inflige.
Pero lamentablemente, en España el movimiento obrero y popular sigue sin dar una respuesta a la altura de las circunstancias. Es necesario impulsar la más amplia unidad en la lucha, por la retirada de todas las medidas de Zapatero, y por levantar un plan obrero y popular de emergencia. Un primer paso es la manifestación convocada para el 12 de marzo en Madrid por CGT, con el apoyo de muchas organizaciones, bajo los lemas: "contra el pacto social, movilización y lucha. Por la jubilación a los 60 años - por la jornada laboral de 35 horas - en defensa de los derechos nacionales y sociales". ¡Allí nos veremos!
Grupo de Comunistas Internacionalistas
6 de marzo 2011
-Abajo el "acuerdo Económico y Social", contra todas las medidas "anticrisis" de Zapatero: ni reforma de las pensiones, ni reforma laboral, ni recortes, ni liquidación de las cajas
-exijamos que CCOO y UGT retiren la firma de ambos acuerdos, impidamos que el acuerdo se apruebe como ley en el Parlamento
-Todos a la lucha, todos a Madrid el 12 de marzo, a la manifestación estatal convocada por CGT, plataforma "Hay que pararles los pies" y otras organizaciones de izquierda
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