jueves, 14 de marzo de 2013

Podredumbre del PP

una crisis institucional galopante:
REVELADA LA PODREDUMBRE DEL PP

El impulso reaccionario del gobierno Rajoy finalmente ha embarrancado. Durante su primer año de mandato, apoyados en su mayoría absoluta parlamentaria, Rajoy se había lanzado a un ataque sin precedentes contra las condiciones de vida y las conquistas sociales de los trabajadores. Parecía que tenía vía libre para hacer lo que quisiera.

Desde luego se fue encontrando con protestas, dos huelgas generales e innumerables movilizaciones de empresas particulares, de los trabajadores de los servicios sociales que están siendo liquidados y también con las protestas populares contra los desahucios y los privilegios de los “políticos”, que se enraizan en el 15M.
Y tampoco es que no fueran saltando escándalos de corrupción, pero hasta ahora ni siquiera se parecían a los que amargaron los últimos años de Felipe González.
Sin embargo, las revelaciones que han hecho públicas dos diarios, hasta ahora enfrentados y ahora trabajando al alimón, han detonado finalmente una profunda crisis política e institucional que ha dejado al gobierno casi en la cuneta.

BÁRCENAS Y LOS SOBRES
El caso Bárcenas seguía silenciosamente su curso. Luis Bárcenas, gerente, tesorero y senador del PP, acusado de cobros ilegales, había abandonado -al menos eso anunciaron- sus cargos, su puesto de senador y hasta la afiliación al PP en 2010. Con el sobreseimiento de su caso y el alejamiento del juez Garzón, estaba consiguiendo salir de rositas de su relación con la trama “Gürtel” (la red de corrupción montada por el empresario Correa que abarcaba a sectores enteros de la dirección del PP en Valencia, Madrid y otros lugares).
Pero el descubrimiento de que Bárcenas tenía 22 millones de euros en una cuenta en un banco suizo abrió la caja de los truenos.
Todo el plan del PP se fue al garete. Hasta entonces, no sólo negaban cualquier responsabilidad en las irregularidades que haya podido cometer Bárcenas, sino que también lo protegían bajo mano, dotándole de sueldo, coche oficial, secretaria, permiténdole seguir usando su despacho años después de haber sido “despedido”. ¡Parece ser que incluso pagándole la seguridad social!. Está claro que Bárcenas tiene información que puede hacer volar al PP por los aires. Por eso cuando ha visto la posibilidad de acabar en la cárcel de pronto le llegan bombazos informativos al Mundo y El País.
El 18 de enero de este año, El Mundo publicó la impactante información de que, al acabar la reunión informal de dirigentes del PP que se celebraba en su local central de c/Génova todos los primeros lunes de cada mes, cada asistente pasaba a la habitación contigua donde Bárcenas le entregaba sobresueldos ilegales en sobres. Y esto ha ido ocurriendo durante un período de tiempo bastante prolongado, desde 1987 hasta 2009. Primero como gerente y luego como tesorero, bajo Hernández Mancha, Fraga, Álvarez Cascos, Aznar y Rajoy, este cobro de dinero negro se había convertido en tradición en el partido, hasta que, según este periódico, Dolores de Cospedal le puso fin.
Cuando todo el país estaba en estado de shock ante la revelación, “El País” publicó lo que parece una contabilidad manuscrita por Bárcenas de la caja B del PP durante 18 años (1990-2008, aunque faltan los apuntes de 1993-6), que muestra que durante ese tiempo el PP recibió millonarias donaciones ilegales por parte de las empresas constructoras y Mercadona y que ese dinero lo usó en sobresueldos ilegales para los dirigentes del PP (evidentemente se debió quedar también una cantidad para él, porque sus negocios bursátiles y de compra-venta de arte difícilmente explican el dinero que Bárcenas ha atesorado en Suiza). A diferencia de las revelaciones de “El Mundo”, esta vez Rajoy y Cospedal sí aparecen prominentemente entre los beneficiarios del dinero negro.
Aunque sigue habiendo dudas sobre los detalles y aunque las revelaciones de ambos diarios son contradictorias en el detalle, lo que de pronto quedó claro ante todos es que los que no paran de exigirnos austeridad y sacrificios llevan años cobrando en negro sumas millonarias.

CORRUPCIÓN GENERALIZADA: CONSUSTANCIAL AL CAPITALISMO
El escándalo es mayúsculo. El principal partido de la burguesía española resulta ser una pandilla de corruptos cuyos dirigentes llevan décadas cobrando comisiones ilegales de las grandes empresas. Precisamente en un momento en que la corrupción, vía Undargarín, empieza a manchar a la Casa Real, en el mayor momento de descrédito ante las masas de todo el entramado político del régimen de la Transición, el partido encargado de aplicar las medidas exigidas por la burguesía para recuperar sus beneficios, dotado de mayoría absoluta para hacerlo, ha quedado tocado del ala, quizá definitivamente.
No nos entristecemos por la revelación de toda esta podredumbre. La percepción de que existe corrupción generalizada en todas las esferas tiene un efecto deslegitimador del poder público. Sin duda algo positivo porque es imposible que las masas se encaminen hacia la revolución, que no es más que el derrocamiento del poder establecido por fuera de sus propios mecanismos de reforma, sin que el régimen político haya perdido toda su legitimidad. Y la revolución proletaria es nuestro objetivo.
Pero no hay que exagerar este aspecto positivo. La forma ideológica que está tomando a nivel de masas esta constatación tiene aspectos totalmente reaccionarios. Y no faltan los que los explotan. Ahí está la demagógica campaña “contra los políticos y sus privilegios”, desligada de la función de esos mismos políticos de garantizar el orden capitalista, campaña que lejos de facilitar la toma de conciencia crítica contra el sistema la frena, porque lo que hace es encubrir a los capitalistas detrás de sus instrumentos políticos. Una campaña que atizan múltiples sectores dentro y fuera del Movimiento 15M, a la que capitulan muchos sectores de “izquierda” y que se entronca en las campañas “contra los políticos” de los fascistas de los años 30.
Es indigno de socialistas, comunistas, revolucionarios proletarios, usar formulaciones “populares”, de moda, pero que puedan usarse por los demagogos y fascistas. Por ejemplo, desde estas hojas venimos denunciando que una parte de la izquierda sindical y política critica a las burocracias sindicales colaboracionistas de CCOO y UGT con expresiones a las que resulta fácil darles la vuelta y usarlas contra los trabajadores: de consignas antiburocráticas se convierten en consignas antisindicales.
Lo mismo ocurre con la corrupción. Hay quien alienta fórmulas como “ya sabemos dónde va el dinero de los recortes: a los sobres”. Esto sólo alimenta la idea ingenua de que la corrupción ha sido la causante de la crisis. De aquí surgen dos conclusiones rápidas. Primero, que cada corrupto tiene su parte de culpa, los políticos primero, pero también los trabajadores que cobran subsidio pero trabajan en negro, etc. Por lo tanto, “hemos vivido por encima de nuestras posibilidades”. Y la segunda, que no habría crisis, o sería menos grave, si hubiera “honradez pública”, si hubiera un “gobierno honrado”.
Pero es al revés. La corrupción, el cobro de comisiones ilegales, los privilegios desorbitados de los políticos y jueces en virtud de su cargo, todo era posibilitado por los grandes beneficios que se daban en un determinado período. Y salen a la luz cuando la coyuntura cambia, comienza la crisis, los beneficios no dan para tantos gastos, la burguesía exíge recortes y estos privilegios de la superestructura tienen que ser recortados. Con los privilegios de los políticos pasa lo mismo que con las conquistas y hasta el empleo de los trabajadores: tienen como condición un beneficio suficiente de la patronal.
Cuando estalla la crisis, que no es más que una detención de la acumulación de capital, una detención de la inversión causada por una disminución previa del beneficio, la patronal clama por liberarse de esas “cargas”. Y lo consigue porque el sistema capitalista sólo funciona con beneficios y porque el poder político no es autónomo sino un instrumento de la burguesía para mantener las condiciones que le permitan obtener beneficios suficientes.
Por eso las consignas demagógicas contra los “privilegios” son fácilmente retomadas por la burguesía. Reducir liberados sindicales, quitar el sueldo a parlamentarios autónomos y concejales, son medidas que el PP está impulsando, no por oposición a los privilegios sino porque van en el sentido de recortar el gasto.
¿Políticos corruptos? Sí. Pero si hay corruptos, es que hay corruptores. ¿Quienes son? De acuerdo con la contabilidad publicada por El País, salvo Mercadona todas las empresas que pagaban comisiones ilegales al PP que luego se distribuían a los dirigentes son del sector de la construcción. Es decir, del motor del llamado (por ellos) “milagro económico español” de la época de Aznar.
Que la corrupción sea tan llamativa en España en comparación con otros países no tiene que ver sólo con nuestra “cultura política” frente a los “civilizados” ingleses o franceses. Tiene que ver con que la forma que adoptó en España el “miniboom” de 1997-2007, el “milagro español” de Aznar, fue la de una burbuja inmobiliaria. Pero la construcción no es una industria como las demás. El precio de las viviendas incluye, además del costo de producción y beneficio medio, el precio del suelo. Pero el precio del suelo es un recargo monopolista sobre el precio, es la capitalización de la renta del suelo, la cual puede cambiarse dentro de ciertos límites por medios políticos (recalificaciones, Ley del Suelo, etc). Así, la construcción depende mucho más de los favores específicos del poder que la industria o la banca, que se pueden contentar con una legislación en general favorable. Por eso se aseguran de estos favores mediante la corrupción directa.
Desde luego, el poder político no puede crear de la nada un beneficio. El sobrebeneficio que obtenían las constructoras mediante la venta a precios que incluían una renta urbana creciente, representaba plusvalor, trabajo no pagado de los trabajadores del resto de la economía. El sobrebeneficio de las constructoras era una deducción del beneficio general. Por eso el resto de la burguesía sólo podía aceptar esta situación mientras pudiera aprovechar algo invirtiendo sus excedentes en la construcción, pero a costa de no hacer otras inversiones. Sin embargo, una vez reventada la burbuja inmobiliaria, toda la burguesía pierde, y la situación de privilegio en el acceso al poder político de que disfruta el sector inmobiliario molesta al resto de la burguesía.

¿QUÉ SALIDA POLÍTICA BUSCA LA BURGUESÍA?
Los dirigentes del PP (y sus periódicos afines, ABC y La Razón) están siguiendo la línea de Rajoy, esperar que escampe, que no pasa nada. Pero se engañan a sí mismos. Sí pasa. Y si Bárcenas sigue ofreciendo revelaciones, pasará algo muy gordo para ellos. El PP entero se reventaría.
Es difícil saber lo que tienen en mente medios como El Mundo al sacar este escándalo. Pero una cosa es segura: el hundimiento del PP no necesariamente es el hundimiento de la burguesía.
En 1992 ocurrió algo parecido en Italia. La campaña contra la “tangentopoli”, las “Manos Limpias” (“Mani Puliti”) combinó acciones judiciales con movilizaciones en la calle contra la corrupción generalizada (y el contubernio con la Mafia) en el poder político. Los principales partidos de la burguesía, los pilares del régimen italiano de posguerra, centralmente la Democracia Cristiana y el Partido Socialista Italiano, volaron por los aires, con sus dirigentes juzgados o huidos. Esto se unió a la desintegración del PCI, que de stalinista “policentrista” pasó a “eurocomunista”, a abandonar la denominación “comunista”, y finalmente ha acabado convirtiéndose en un partido burgués, el “Partido Demócrata” que tiene de modelo al partido de Clinton y Obama. Lo sucedido, el fin de la “primera república”, puede definirse como una “revolución política” desde arriba, una “revolución pasiva“ como diría Gransci.
¿Cual fue el resultado? Lega Norte, Bossi, Berlusconi (por no hablar de banqueros católicos como puestos a la cabeza de la “izquierda” como fue Prodi). El poder político en Italia cayó en manos de politicos burgueses aún más aventureros y corruptos, o bien en manos de “tecnócratas” como Monti. Y la respuesta “popular” contra esto, el “Movimiento 5 Estrellas” de Beppe Grillo, un movimiento que es una marca comercial registrada por Grillo y su colaborador (dos multimillonarios) que une eclécticamente denuncias contra “los políticos”, reivindicaciones de “izquierda” y exabruptos racistas.
Es que movilizarse simplemente contra los corruptos sin señalar a los corruptores, y además confiando en los jueces, lejos de ser en sí mismo “subversivo”, aunque pueda conducir a la ruina de un sector completo de políticos burgueses, igual puede acabar siendo una salida para el capitalismo en general. ¡Cuidado con los que preparan una salida “a la italiana!
Es difícil saber si El Mundo, un sector de la gran burguesía, un sector del PP, UPyD, o lo que sea, tienen un plan así, por si el PP llegase a reventar. Sería importante saberlo. Pero no cambiaría las cosas. Es prácticamente imposible que nadie en Italia tuviera previsto lo que iba a acabar ocurriendo. Pero tampoco hubo miedo por parte de la burguesía. Porque una movilización ciudadana contra la corrupción nunca puede poner en peligro el poder del capital. Sólo lo puede hacer una movilización obrera contra el capitalismo.

¿ELECCIONES ANTICIPADAS?
Es un clamor: este gobierno no puede continuar. Pero si debe caer inmediatamente, ¿qué lo debe sustituir?
Rubalcaba ha pedido la dimisión inmediata de Rajoy porque no tiene autoridad moral para pedir sacrificios al pueblo. Vale, pero se deduce que para el PSOE lo que hace falta es un gobierno con “autoridad moral” para pedir más recortes. Incluso, como parece sugerir Rubalcaba, uno que salga del propio PP. Pero Cayo Lara va un paso más allá y pide elecciones anticipadas. Esto es así porque IU sigue acariciando su sueño de ser Syriza y llegar al poder por las urnas a corto plazo.
Sin embargo, las elecciones anticipadas no son salida para la clase trabajadora. Un gobierno “honrado” que saliera de ellas no sería más que un instrumento más eficaz para aplicar los recortes. Y de unas elecciones anticipadas no saldría ahora más que otra variante del apoyo a las medidas que la Unión Europea solicita, que la patronal exige. La agitación de IU es completamente reaccionaria. Al denunciar que la “corrupción degenera la democracia” en lugar de decir que la pone al desnudo, siembra ilusiones en la posibilidad de una democracia “regenerada”, “honrada” pero aún capitalista.
La tarea inmediata del movimiento obrero y de masas sigue siendo la de la resistencia, la de la movilización extendida en el tiempo, generalizada y cada vez más coordinada para echar atrás los ataques. Pero, ¿con qué perspectivas?

UNA SALIDA EN BENEFICIO DE LA CLASE TRABAJADORA Y LOS SECTORES POPULARES

Comisión de investigación independiente, control obrero, no a los cierres y despidos
Las revelaciones de la prensa han sacudido a la opinión pública. Pero aunque, para los que conocemos la catadura moral de los gobernantes resulten creíbles las acusaciones, no se debe bajar la guardia. “El inMundo” sigue siendo el periódico de la teoría conspirativa del 11M. “El País” publicó sus revelaciones inmediatamente después de tener que retirar una edición entera por publicar una fotografía de Hugo Chávez convaleciente que resultó falsa. La clase trabajadora no puede dar un cheque en blanco de credibilidad a estos periódicos vendidos en cuerpo y alma al capital. Ni tampoco se puede confiar en jueces y policía, cuyo comportamiento hacia las reivindicaciones populares demuestran a las claras en qué bando están.
Para conocer la verdad, lo que habría que establecer sería una comisión de de investigación independiente desde el movimiento obrero y popular.
No es un problema sólo de corrupción, especialmente no es un problema de que hay gente que cobró en sobres. Es también el problema de los que pagaron los sobres, las empresas de la construcción que consiguieron así contratos millonarios. Es también el problema de la banca, que no necesita comisiones ilegales para tener en el bolsillo al poder político. Es también el problema de los políticos que entran en consejos de administración al acabar su mandato. Es el fraude fiscal generalizado que llevan a cabo las empresas (responsables del 75% del fraude fiscal en España, como denuncian los técnicos de Hacienda), es su fuga de capitales. En última instancia, es el problema del increíble excedente, (producto del trabajo no pagado de la clase trabajadora) en manos de la burguesía, que ésta esconde, usa en gastos parasitarios o suntuarios y que no reinvierte en la producción.
La comisión de investigación, junto con el control obrero (control y derecho de veto de los trabajadores y sus representantes sobre cualquier medida de la empresa que los afecte), la apertura de los libros y la abolición del secreto comercial a lo que deben tender es a revelar la verdadera magnitud de la explotación, del latrocinio legal e ilegal que comete la clase capitalista contra los explotados. Un latrocinio que va mucho más allá de la corrupción, porque no es una irregularidad sino el mismo corazón del funcionamiento de este sistema.
Es prácticamente imposible avanzar en imponer este programa sin regenerar los sindicatos. No hay forma de avanzar en la resistencia si no se vuelve a convertir a los sindicatos en herramientas de lucha de la clase trabajadora para lo cual es necesario restablecer la democracia sindical, expulsar a la burocracia privilegiada, independizar a los sindicatos con respecto al estado, tanto financiera como políticamente. Que esto es una necesidad imperiosa es evidente, el mismo Toxo al ser reelegido como secretario general de CCOO en su último congreso ha planteado medidas superficiales, que no resuelven el problema, pero lo reconocen, como reconocen que es una de las causas del descrédito sindical.

Abajo las exigencias de la UE
Todas las medidas contra los trabajadores tomadas desde mayo de 2010, ya sea por Zapatero, ya sea por Rajoy, se han justificado por el euro. Esto y los resultados de los rescates en Portugal y Grecia han acabado por desnudar suficientemente ante las masas el carácter de instrumento de guerra contra las conquistas de los trabajadores que tiene el euro.
Parar los recortes, salvar los servicios públicos, echar atrás las contrarreformas laboral y de las pensiones, impedir los ERE´s, despidos y cierres, no es posible sin romper con la Unión Europea ni echar abajo al euro. Si salvar a éste se pone como condición, como hace Syriza en Grecia, no se conseguirá nada. Las necesidades del pueblo y la continuidad del euro son incompatibles. No porque sea necesario ir hacia atrás, hacia la peseta y el capitalismo nacional, sino porque hay que ir hacia adelante, hacia la planificación económica supranacional por parte de la clase trabajadora.

Por un gobierno de los trabajadores
Es necesario luchar ya por estas medidas. Se trata de medidas que hay que imponer. Como se está imponiendo desde la calle el fin de los desahucios, se debe imponer el fin de los cierres, el fin de los despidos, el fin de los recortes salariales. El control obrero hay que ejercerlo desde ya. Es un asunto de relación de fuerzas que decide la lucha, no de ajustarse a tal o cual ley.
Sin embargo, todo lo que se consiga desde abajo hay que consolidarlo desde arriba o si no se pierde. No hay cosa más dañina que la reaccionaria ideología anarquista, anarcosindicalista, autónoma o cualquier otra variante, que sólo habla de lucha reivindicativa y no de la necesidad de conquistar el poder. Ninguna de estas medidas inmediatas, por no hablar de cambios más profundos, puede conseguirse sin que el poder cambie de manos. La clase trabajadora debe tomar el poder.
Tomar el poder” no implica un audaz golpe de mano. No puede ser algo que ocurra de un día para otro. Cuando los trabajadores toman el poder, significa resolver en su beneficio una situación de doble poder, es decir, una situación en la que parte del poder ya estaba en sus manos (o mejor dicho, la burguesía ya no tenía todo el control). Esto es posible cuando existen organismos de masas, democráticos y revolucionarios, surgidos de la propia clase trabajadora, que no funcionan en colaboración con los órganos del estado capitalista sino mediante la acción directa, organismos que exceden lo puramente sindical y empiezan a tomar un carácter político. Organismos del tipo de los soviets o consejos obreros. Estos organismos tienen que surgir de la lucha unida e independiente de la clase trabajadora, no pueden surgir a partir de una lucha “ciudadana” interclasista.
Este gobierno no debería durar un día más. El clamor para que caiga debe generalizarse. Pero no se trata de realizar una maniobra parlamentaria ni de pedir elecciones anticipadas. Se trata de tirarlo mediante la acción de las masas, mediante una huelga general. El gobierno que lo sustituya debería ser un gobierno de los trabajadores, de la ciudad y del campo, de la fábrica y la oficina, nativos y extranjeros, con y sin empleo. Debería surgir de las organizaciones que están a la cabeza de las luchas obreras y populares, los sindicatos y los movimientos sociales como la Plataforma de Afectados por la Hipoteca o algunas asambleas barriales del 15M.
Es necesario rechazar de antemano toda posibilidad de gobiernos “de concertación nacional”, de “unidad”, gobiernos de “técnicos” o cualquier otra posibilidad de gobierno burgués, comprometido con las medidas de Bruselas, con salvar al capitalismo, que se nos presentaría como un gobierno “honrado”. Que un gobierno así consiga establecerse viene facilitado por la lamentable propaganda “antipolíticos” que impulsan desde sectores del 15M hasta Constituyentes, el Frente Cívico Somos Mayoría de Anguita, el “Partido X”, etc. Todo lo que sea centrar la atención de las masas en la “falta de democracia” por los sueldos de los parlamentarios y que no haya listas abiertas significa desviarla de que la causa de sus sufrimientos son las medidas para salvar el capitalismo que un gobierno “honrado”, “austero”, salido de listas abiertas, pero también capitalista, no sólo se vería también forzado a aplicar sino sino que lo haría incluso con autoridad reforzada.
Por el contrario, lo que hace falta es un gobierno de los trabajadores que abra el camino al socialismo.
Grupo de Comunistas Internacionalistas
15 de marzo 2013

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