domingo, 14 de febrero de 2016

Impasse a nivel gubernamental...


PERO LA SITUACIÓN APREMIA
NO HAY TIEMPO QUE PERDER
RETOMEMOS LA MOVILIZACIÓN
TODOS A CONSTRUIR LA ALTERNATIVA 
OBRERA Y ANTICAPITALISTA
TODOS AL II ENCUENTRO DE “NO HAY TIEMPO QUE PERDER”


 
 















El resultado de las pasadas elecciones generales del 20 de noviembre hizo bueno el comentario de Rajoy: fue un tremendo lío. La lucha entre los dos partidos tradicionales más los emergentes ha resultado en un empate técnico del que no hay forma fácil de salir. Nadie sabe qué va a pasar, cuál va a ser la configuración del gobierno que va a resultar. Pero hay algo de lo que sí podemos tener seguridad: en la actual relación de fuerzas, el gobierno que surgirá será burgués. Con alegría o refunfuñando, va a ser un gobierno que aplicará los recortes y medidas antipopulares que exigen tanto la burguesía española como la Comisión Europea, ante el repunte de la crisis que está ya levantando cabeza. Lo urgente es retomar la movilización. Pero igualmente es urgente ir dando pasos para construir una alternativa de la clase trabajadora ante la que se avecina. Y por primera vez en mucho tiempo hay la posibilidad de dar pasos serios en este sentido, con la convocatoria para el 2 de abril del segundo encuentro de No Hay Tiempo Que Perder.


El resultado electoral

Nosotros ya habíamos pronosticado (ver aquí) que en las elecciones del se iba a producir un “empate técnico” entre los dos partidos tradicionales y los dos “emergentes”. Y más o menos es lo que ha ocurrido. Este empate, entre la “derecha” y la “izquierda” o bien entre el bipartidismo tradicional y los partidos nuevos, es una fotografía bastante precisa de la situación que atravesamos.

La “Gran Depresión” de 2007 golpeó a España con tanta fuerza en 2010 que provocó un auténtico terremoto. Mientras desde arriba se organizaba la ofensiva más brutal contra las conquistas obreras y populares desde la muerte de Franco, desde abajo la presión, cortada la vía de la lucha sindical por las burocracias de CCOO y UGT, se liberó a través de un movimiento nuevo, el 15M, una movilización espontánea encabezada por la clase media asalariada. El grueso del movimiento obrero, aterrorizado por el incremento del paro y amordazado por las burocracias sindicales, permanece desmovilizado salvo heroicas luchas puntuales.

El primer fusible, el régimen político, está tocado de muerte, pero sigue arrastrándose. Síntomas de esto han sido la abdicación de Juan Carlos (2014) y el proceso soberanista en Catalunya (2012-). Pero la oleada de movilizaciones en defensa de los servicios públicos, sobre todo sanidad, encabezada por sus propios trabajadores y los usuarios, fue remitiendo conforme la situación económica pasaba de la recesión al crecimiento. Un crecimiento producido por el aumento del excedente empresarial que las medidas de ajuste ha posibilitado. Un crecimiento que sólo crea empleos ultraprecarios en menor cantidad que los destruidos porque sólo significa un ligero reanimamiento de los negocios pero no una vuelta a la inversión (nosotros previmos esto aquí).

En resumen, una situación en que la crisis es rampante y no aguda, en que los ataques se mantienen pero no aumentan, en que el régimen está en profunda crisis, se tambalea pero se mantiene y en que las expectativas electorales, alimentadas por los reformistas de Podemos e IU-UP se convertían en un obstáculo para impulsar la movilización. Es una situación clásica de impasse y es exactamente lo que ha retratado el resultado electoral.



El PP, tocado ¿y hundido?

La expresión “amarga victoria” parecería inventada a propósito para lo que le ha sucedido al PP. Ellos dicen que “han ganado las elecciones”. En realidad han perdido casi cuatro millones de votos desde 2011. Y todavía deberían estar contentos pues han aprobado preventivamente unos presupuestos no tan restrictivos como la UE les exige, han tenido la suerte de que el repunte de la crisis se producirá en 2016 o 2017 (es pronto para saberlo), y de este modo han conseguido parar la sangría de apoyo desde la pequeña burguesía y la clase media asalariada que estaban sufriendo desde su llegada al gobierno en 2011.

La prensa se hace eco de la opinión de algunos dirigentes del PP, que creen que la figura de Rajoy está “amortizada”. Sin embargo, con un poco de perspectiva histórica, lo que está amortizado es el propio PP. Rajoy no ha sido capaz ni de ofrecerse al rey como candidato a la presidencia del gobierno, conocedor de que perdería la primera votación en el Congreso. Pero es que todavía ha tenido suerte de que los últimos escándalos de corrupción hayan salido a la luz después de las elecciones. La nueva trama descubierta, que cierra la caracterización del PP del País Valenciano como organización criminal, y salpica a la alcaldesa de Valencia Rita Barberá nos recuerda que Rajoy antes de ganar las elecciones en 2011 tuvo que ganar el congreso del PP en 2008; y que allí, frente a los ataques de los seguidores de Aznar, si pudo ganar fue por el apoyo entre otros de toda la organización valenciana. Rajoy debe su puesto a criminales de derecho común. Y sus partido es el primer partido “imputado” (aunque hayan cambiado la palabra) como partido ante la justicia, por haber destruido los ordenadores de Bárcenas, el antiguo tesorero que organizó la contabilidad B que salpica a casi todos los dirigentes, altos cargos y ministros populares.

Por eso no creemos que esta vez le vaya a salir bien a Rajoy su habitual política de escurrir el bulto, la política que le inspira su mentor Pedro Arriola. Él cree que lo mejor es dejar a Sánchez que se estrelle y entonces convocar nuevas elecciones, que ganaría con mayoría suficiente.

Esto no le va a salir bien porque no se puede dar tan fácilmente por muerto a Ciudadanos. Los resultados de esta formación han defraudado sus propias expectativas, como la de los influyentes medios de comunicación que los impulsaron y también la de las grandes empresas españolas (agrupadas en el IBEX 35) que lo veían con buenos ojos. Su torpe campaña, con candidatos bisoños metiendo la pata constantemente, les ha hecho perder muchos votos potenciales. Pero tienen una base social. En España hay un fuerte sector social de burgueses, pequeño burgueses, clase media asalariada, incluso trabajadores atrasados profundamente españolistas y enemigos de las nacionalidades históricas, que se autoexcluyen de cualquier referencia de clase y son hostiles al movimiento obrero organizado, desilusionados con los partidos tradicionales pero reaccionarios, cuya respuesta a las penalidades de la crisis es echarle la culpa a los “políticos” y no al sistema. No todo este sector votó a Ciudadanos en las últimas elecciones. Pero Rivera todavía puede ganar a una parte de ellos para su lado.



Podemos: “ocupar el centro del tablero político” era esto

El espectáculo que está dando Podemos es poco edificante pero muy educativo. Una organización surgida de la nada que tenía aspiraciones a ganar las elecciones con el discurso de la superación de la dicotomía “izquierda y derecha”, colocando en su lugar la lucha contra la “casta” formada por PSOE-PP, de pronto es el abanderado de un gobierno de “cambio” con Sánchez de presidente e Iglesias en la vicepresidencia. Un partido “desde abajo”, que quiere que todo se haga a la luz del día, pero cuya propuesta de gobierno conjunto con PSOE e IU, con los ministerios bien repartiditos, la conoce el Rey antes que el pueblo y que los propios partidos que supuestamente serían sus socios.

Sería demasiado simple decir que son una panda de oportunistas buscando cargos. Podemos es algo más y peor. Es una válvula de seguridad del régimen y el sistema. Mientras siguen teniendo el aura “alternativa” han abandonado cualquier reivindicación que se salga de lo compatible no sólo con el capitalismo o con la Unión Europea sino con la misma constitución del 78 (nadie cree en el apoyo al derecho de autodeterminación de una formación que se autocalifica tan ruidosamente de “patriota”). A destacar que IU en ningún momento se ha quejado de ser incluida en una propuesta de gobierno conjunto con el PSOE.

Sería ilusorio esperar una ruptura de masas ahora mismo con Podemos. Las encuestas indican que si se repitieran las elecciones lo más probable es que acabara por superar al PSOE. Sus sorprendentes capitulaciones no chocan a la mentalidad atrasada de la mayoría de sus votantes, que les han votado como algo nuevo, distinto a los partidos tradicionales pero más “social” que Ciudadanos.

Pero para un amplio sector del activismo social que ha sido “absorbido” por Podemos este oportunismo cínico es particularmente desagradable. Les llamamos a reflexionar sobre las causas de esta evolución del conjunto de la dirección podemita y les llamamos a romper y venir a construir una alternativa rupturista de verdad, como ya hace la mayoría de Podemos-Málaga, en el 2º encuentro de NHTQP (ver abajo).



Catalunya, con un gobierno burgués

En medio de esta situación intermedia, se ha resuelto la otra, que ya duraba 4 meses. Por fin, cumpliendo el plazo por un día, el 14 de enero se constituyó un gobierno autónomo en Catalunya. Junts pel Sí (JXSí) ha constituido gobierno. Es verdad que ha tenido que recurrir a un segundón, el ex-alcalde de Girona, Puigdemont. Artur Mas no ha podido salirse con la suya, era tirarse piedras contra su propio tejado que el “procés” independentista lo encabezase alguien sobre el que pesan tales sospechas de corrupción. Pero en el fondo, la burguesía catalana y su partido, la exConvergència rebautizada “Democràcia i Llibertat” sí se han salido con la suya. No sólo constituyen un gobierno burgués, que, con Catalunya dentro o fuera de España, se va a dedicar a aplicar medidas de ajuste y ataques contra la clase trabajadora y los sectores populares, sino que lo hace con el voto de una parte (pactada, no es una división interna) del grupo de la CUP-CC. Esto ha sellado el destino de la coalición supuestamente “anticapitalista”.

Como hemos venido señalando (ver aquí), la CUP es una organización nacionalista pequeñoburguesa, pero de ningún modo “anticapitalista”. No hay otra salida para los sectores de esta coalición que se tomen el anticapitalismo en serio, más que abandonarla. Hay donde ir. Les esperamos en NHTQP.



La crisis repunta, mientras se agudiza la represión

La caída de la bolsa en China, seguida por la caída simultánea de la bolsa en todo el mundo no significan aún que haya llegado el día del Juicio. Pero lo presagian. Como llevamos diciendo mucho tiempo, la crisis del 2007 no está resuelta. Hemos entrado en un período largo depresivo y es inevitable un nuevo repunte catastrófico que golpeará con fuerza a los países dependientes, quizá a EEUU pero seguro que a gran parte de Europa, no sólo los PIGS sino también a Italia y Francia por lo menos. Y esto no sólo lo decimos las corrientes revolucionarias, la burguesía es muy consciente. Por eso ya se preparan.

Dos hechos que han conmocionado a la opinión pública nos dan un anticipo de lo que viene. Uno, el encarcelamiento durante cinco días de dos titiriteros anarquistas, acusados de “enaltecimiento del terrorismo”. ¡Les piden cuatro años! Y dos, el comienzo del juicio a los “8 de Airbus”, los sindicalistas metalúrgicos de CCOO y UGT acusados por participar en un piquete en la huelga general de 2010, y que son sólo la punta del iceberg, entre alrededor de 3000 sindicalistas encausados por hechos similares (lo denunciamos en su momento aquí). A estos le pedían 8 años de cárcel, petición ahora rebajada.

Siga gobernando el PP o no, ahí deja la “Ley mordaza”. No sólo eso, a través de Fernández Díaz, el ministro “iluminado” que pone medallas a muñecos y cree hablar con espíritus, se ha asentado una práctica policial más agresiva, ya sea contra manifestantes en Madrid o inmigrantes en Ceuta, que tiene visos de durar. Es que todo el mundo es consciente de que el nuevo repunte de la crisis reanimará las movilizaciones, que serán crecientemente desesperadas y duras en consonancia con la situación social. Por eso el estado burgués afila sus armas represivas y es poco probable que el nuevo gobierno que se constituya, sea cual sea su composición, no vaya a recurrir a la represión.



No hay Tiempo Que Perder. Construyamos ya la alternativa anticapitalista.

Alberto Garzón y Pablo Iglesias arrullan a las masas con su idea de “gobierno progresista”. Sánchez también dice que es posible. Se juega su pellejo en ello, porque una repetición de las elecciones lo pondría a los pies de los caballos de sus “barones” territoriales. No sabemos si tienen razón. Lo que es seguro es que de la actual configuración del congreso no hay ninguna posibilidad de un gobierno de los trabajadores, que rompa con el régimen, el capitalismo y la Unión Europea, único gobierno que significaría un avance para la clase trabajadora y los sectores populares. Por lo tanto lo que tenemos por delante es un período de resistencia, de impulsar la movilización y de trabajar para crear el instrumento que permita llegar a tal gobierno.

Y este trabajo ya ha comenzado.

Como ya os contamos aquí, lo más importante que está ocurriendo no sucede a la luz de las candilejas, sino detrás de las bambalinas. El pasado 20 de noviembre se celebró una reunión en Málaga bajo el lema “No hay tiempo que perder”. Los convocantes, impulsores del ala izquierda de Podemos en Andalucía, planteaban la necesidad de construir una alternativa anticapitalista al reformismo tanto de Podemos como de IU-UP. Estamos totalmente de acuerdo en ello y por eso el GCI participamos en el encuentro, como ya informamos. De ese encuentro ha salido la convocatoria de un segundo encuentro a ser celebrado el 2 de abril en Madrid. En el blog de la iniciativa se pueden conocer los detalles y descargar el documento que se pone a discusión: https://sintiempo28n.wordpress.com/

Os hacemos un llamamiento a todos y todas nuestros lectores a adheriros al encuentro, a descargar y estudiar los documentos, a poneros en contacto vía blog con la gente más cercana que vaya a organizar una asamblea de discusión, a asistir al segundo encuentro y a incorporarse a la nueva organización. Porque hace falta. Porque no hay tiempo que perder.

Grupo de Comunistas Internacionalistas, 14 II 2016

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