EXTRUPERFIL:
UN
EJEMPLO A SEGUIR
Sí
SE PUEDE, LUCHAR CONTRA LOS ERE´S
La empresa de
extrusionados de aluminio Extruperfil, de Dos Hermanas (Sevilla)
lleva tiempo haciendo lo que le da la gana. Con un amplio historial
de represión sindical, esta empresa “a la antigua”, parte de un
no reconocido grupo de empresas propiedad del sr. Gutiérrez se ha
pasado finalmente de la raya, En una empresa que llegó a tener 400
empleados, en la que se le Deben cinco nóminas a los
trabajadores, incumpliendo el acuerdo de pago al que llegó, ahora la
empresa se lanza a un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que
implicaría el despido de 39 trabajadores de los 86 que forman la
plantilla, naturalmente sin ninguna intención de pagarles
nóminas atrasadas ni indemnización.
Pero
los trabajadores no se han cruzado de brazos, resignado o
buscado el lado bueno que esta catástrofe pueda tener. Se han
lanzado a la lucha. La huelga indefinida comenzó el día 7 de
enero. Ya ha cumplido el mes y sigue siendo unánime. No sólo
no ha entrado un esquirol en la planta, sino que la moral sigue alta
en la plantilla, los turnos de la acampada en la puerta se cumplen,
las tareas se realizan, el conjunto de los trabajadores están
impulsando el combate.
EXTRUPERFIL,
SÍNTOMA Y EJEMPLO
A
pesar de lo “especial” que parece el caso, Extruperfil es sólo
una más de las empresas que están sufriendo la crisis y
respondiendo de la misma manera, de la única que puede
responder una empresa capitalista si no se la para: ataque a las
condiciones de trabajo, despidos, cierres. Si esto es una
constante del sistema, la crisis mundial que comenzó en 2008 ha
llevado el ataque frontal a la clase trabajadora a un nuevo nivel. El
aumento monstruoso del paro desde entonces se debe a esto. Y,
mientras el gobierno habla de “recuperación”, todos los
expertos admiten que aunque esto fuera verdad, no implicaría
recuperar los niveles de empleo. Aunque se crean “muchos”
nuevos empleos, alrededor de 400.000 el último año, en realidad son
empleos precarios de duración tan limitada que probablemente al usar
esta cifra estamos contando a la misma persona tres o cuatro veces.
Lo
que ocurre es que para el capitalismo, sobramos. Para
recuperar la rentabilidad de las empresas, necesitan quiebras
generalizadas, despidos en masa, precarización del conjunto de la
clase trabajadora y reducir drásticamente los salarios, además de
liquidar los servicios sociales, educación, sanidad, etc. Desde
luego nada nuevo, esto es el eje de la política de Zapatero desde
2010 y luego de Rajoy. Es el eje de la política que propone Pedro
Sánchez. Y, en realidad, es la única política posible si se
considera al capital como intocable. Por eso en Francia Hollande
ganó las elecciones diciendo que haría otra política y acabó
aquí. Y por eso no podemos confiar en que un gobierno de Podemos, o
el de Syriza en Grecia, salga de verdad de esta lógica si no parte
de no hay que romper sólo con la austeridad sino con el
capitalismo.
La
única forma de empezar a revertir esta situación es con la lucha
de los trabajadores para defender porfiadamente sus condiciones de
vida y trabajo. Hay que sobreponerse al shock que significó el
aumento brutal del paro y el miedo al desempleo. Hasta ahora las
luchas contra la crisis han sido periféricas al movimiento obrero:
vivienda, desahucios, enseñanza y sanidad, etc. Ya es hora de que
el movimiento obrero se ponga a la cabeza de la lucha por sus
derechos, por sus condiciones laborales y sus conquistas sociales,
por los derechos democráticos de todos.
En
última instancia, es sólo la clase trabajadora movilizada la que
podrá plantear una alternativa global al sistema en bancarrota que
nos condena a la explotación, el paro y la miseria, una alternativa
anticapitalista. Esta alternativa, política, no puede ser de
otra manera, surgirá mañana de las luchas de hoy.
ABANDONAR
LA RESIGNACIÓN, RETOMAR LA LUCHA, TOMAR LA OFENSIVA
A
lo largo de los últimos años, nos han ido acostumbrando a la
resignación. ¿Qué hay un despido? Vamos a por la
indemnización. ¿Qué hay un cierre? Igual. Como lo habitual es que
la empresa quiera ahorrarse lo que pueda, habrá que luchar. Pero
demasiadas veces esta lucha es un
paripé. ¡“(la empresa que sea” no se cierra”! se
grita en manifestaciones y se escribe en pancartas mientras el Comité
de Empresa y los sindicatos de rama de CCOO y UGT negocian las
indemnizaciones por despido. Así es como se ha puesto a tantos y
tantos miles de trabajadores “los lunes al sol”.
Desde
luego, las burocracias sindicales que aceptaron la lógica del “pacto
social” tienen la mayor responsabilidad en esto. Pero hay más. Lo
que había detrás de esta aceptación resignada de los cierres y
despidos no era sólo la impresión de que los empresarios pueden
hacer lo que les da la gana. Era también que el despido no era la
muerte total. Era el resto de esperanza en encontrar algo mientras se
consume la indemnización. Pero la crisis actual ha convertido ese
resto en una fantasía. La onda expansiva de la crisis de 2008 va
a durar más de una década. La conciencia de este hecho va
creciendo entre la clase trabajadora. Hay que defender cada puesto
de trabajo con uñas y dientes porque si no no hay nada. Por
eso surgen luchas como la de Panrico en Barcelona, la de Coca Cola en
Madrid. Y por eso sucede lo de Extruperfil. Todas estas luchas
las han emprendido los propios trabajadores, recuperando sus
sindicatos a nivel de empresa, en los tres casos CCOO, en otros casos
CGT, incluso alguna vez UGT, porque no hay lucha obrera sin
organización obrera. La crítica al burocratismo, pactismo,
corrupciones, etc de los sindicatos no la pueden extender nunca los
trabajadores a los sindicatos mismos como tales. Eso sería tirar
piedras sobre su propio tejado. Pero no sólo, ahí está el Horno
de San Buenaventura en Sevilla. Una plantilla similar, más o
menos el mismo tiempo sin cobrar, un Expediente de Regulación de
Empleo que quiere librarse de un número similar de trabajadores. Lo
que falta en el Horno es una larga y tenaz lucha anterior por la
organización de los trabajadores. No hay nada parecido al grupo de
CCOO que, afrontando despidos y represión, se ha llevado años
intentando organizar Extruperfil, esfuerzo que culmina en esta
huelga. Pero la realidad fuerza a que haya que recuperar el tiempo
perdido a marchas forzadas. Se puede hacer y se hará.
EXTRUPERFIL
NO PUEDE GANAR SOLO, PERO SU VICTORIA TAMPOCO SE LIMITARÍA A LA
EMPRESA
La
lucha de Extruperfil ya se está encontrando con la cálida
solidaridad de cada vez más sectores, empresas, sindicatos,
comités, secciones sindicales, organismos populares, etc. Y ya han
llegado comunicados de apoyo desde otros países. La clase
trabajadora es una por encima no sólo de ramas de actividad sino por
encima de países y continentes.
Pero
si la solidaridad obrera y popular, sevillana, andaluza española
e internacional, es un factor necesario para la victoria de los
trabajadores de Extruperfil, lo contrario también es verdad. La
victoria en Extruperfil sería la mayor contribución a la lucha
contra los ERE´s, empezando por el Horno San Buenaventura. La
victoria en Extruperfil no sería sólo una victoria de la plantilla
sino un poderoso ejemplo de que “si, sí se puede, luchar contra
los ERE´s”.
Es
obligación de todas las organizaciones de la clase trabajadora, así
como de todas las que se consideren democráticas, progresistas o de
“izquierda” poner su granito de arena (o su roca, según la
fuerza de cada una) para que este conflicto acabe en un triunfo.
EXTRUPERFIL:
RETIRADA INCONDICIONAL DEL ERE Y PAGO DE TODAS LAS NÓMINAS ATRASADAS
UNIR
LAS LUCHAS PARA PARAR DESPIDOS, ATRASOS Y CIERRES
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