Se
ha hecho público a través de su publicación en varias páginas de
Internet (por ejemplo, aquí
y aquí)
que la CGT de Andalucía va a proponer en una reunión del
sindicalismo alternativo andaluz que se celebrará el próximo día
20 de septiembre, la convocatoria por los allí reunidos de una
HUELGA GENERAL A NIVEL ANDALUZ para noviembre, como colofón de un
plan de lucha basado fundamentalmente en una serie de huelgas “de
consumo”.
A
nosotros, el Grupo de Comunistas Internacionalistas (GCI) nos parece
un error
garrafal.
1)
Una huelga general convocada al margen (de hecho, contra) los
sindicatos mayoritarios es algo completamente imposible, tanto en el
estado como en casi todos los territorios. Es imposible por la
relación de fuerzas actual, por el carácter aún muy mayoritario de
CCOO y UGT y por el carácter muy minoritario del sindicalismo
“alternativo”. Incluso en la Comunidad Autónoma Vasca, la
autodenominada “mayoría sindical” (ELA-STV y LAB) tiene
dificultades para sacar adelante sus huelgas “generales”, que
siempre son minoritarias en la industria.
Sencillamente,
los sindicatos “alternativos” no tienen ni la afiliación ni la
popularidad entre la clase trabajadora para hacer creíbles sus
propuestas de lucha. No es que la clase trabajadora esté contenta
con la situación, no lo está, ni que esté desmovilizada y no
estuviera dispuesta a salir a la lucha. Contra todo pronóstico, la
mayoría de la clase paró en todas las huelgas generales convocadas.
No es eso, es que la clase trabajadora, aunque sea a regañadientes,
no ve una convocatoria de huelga general como posible salvo que sea
apoyada por los dos sindicatos que siguen siendo la abrumadora
mayoría del movimiento obrero organizado. Iniciar una campaña en
este sentido debería ser la tarea que la CGT (y el 22M) deberían
plantearse.
2)
Una huelga general con ámbito andaluz es claramente una forma de
lucha que no puede conseguir nada. Las medidas contra las que está
luchando el movimiento obrero y popular están siendo implementadas
por el gobierno de Madrid, con apoyo de la Troika. Lo que hace falta
son luchas a escala estatal y que la desborden, a escala europea. De
todos modos, estaría justificado hacer luchas a escala andaluza
contra la Junta, cómplice del gobierno central y de la Comisión
Europea. Pero para ello habría que definir con el mayor cuidado las
reivindicaciones para evitar los peligros paralelos de que la huelga
agrupe al sector que lucha contra el gobierno desde la derecha
(estilo CSI-F, SAFJA, etc) o que la huelga aparezca como una especie
de apoyo desde la izquierda a la falsa “resistencia” que el
gobierno andaluz opone a las medidas de Rajoy. Sin embargo, la
propuesta, muy minuciosa en cuanto a fechas, objetivos de las huelgas
de consumo, etc, NO DICE NI UNA PALABRA DE LAS REIVINDICACIONES DE LA
HUELGA GENERAL.
3)
Los dirigentes de CGT-A saben perfectamente que no pueden parar
Andalucía. Por eso no están haciendo una vigorosa campaña dentro
del sindicato, porque no creen que sea un objetivo alcanzable.
Entonces, si esto es así, ¿porqué lo plantean? Pues nadie queda
más en ridículo que el que convoca huelgas “generales” que
resultan irrisoriamente minoritarias.
Debido
a las implicaciones de la propuesta para el conjunto del movimiento
obrero hemos decidido hacer pública nuestra posición. No se puede
decir que estamos sacando fuera una discusión interna del sindicato
cuando se ha hecho pública por Internet incluso antes de que se
apruebe oficialmente (lo que sólo sucederá en una plenaria que se
celebrará en Sevilla el 13 de septiembre). Y tampoco se puede decir
que sea un proceso democrático de discusión. Se cuentan con los
dedos los sindicatos pertenecientes a la CGT-A que se han reunido en
asamblea a lo largo de agosto para discutir la propuesta. Pero entre
el 30 de agosto (fin del plazo de presentación de propuestas por los
sindicatos de CGT-A, que se discutirán el 13 de septiembre) y la
reunión del día 20 puede producirse una discusión abierta. La
Plataforma del 22M ya ha aprobado en su reunión estatal en Mérida
ir hacia una huelga general en todo el estado para 2015. Es
importante unir y pulir las propuestas y no caer en aventuras que no
salen gratis sino que se convierten en obstáculos en el camino para
conseguir algo grande.
GCI
7-septiembre-2014
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