A pesar de que el mismo día que sacamos este comunicado se produjo la traición anunciada, dejándolo irremisiblemente anticuado, lo colgamos en el blog, por su interés. El siguiente post del blog está dedicado a analizar la gran traición.
El nuevo decretazo del gobierno Zapatero
El próximo día 28 de enero es la fecha que el Gobierno tiene fijada para aprobar la reforma de las pensiones alargando la edad de jubilación a 67 años, y la prolongación del tiempo de cómputo para su cálculo de 15 a 25 años. Tras la reforma laboral, estamos en medio de una nueva ofensiva en contra de los trabajadores.
Aunque a diferencia de lo que pasó con dicha Reforma, que se encontró con la oposición de CCOO y UGT hasta el punto de convocar huelga general, en esta ocasión estos sindicatos están negociando con el gobierno y patronal un gran pacto que avale todos estos ataques. Como si de una cruel broma se tratara, tras el 29S en vez de pasar a la ofensiva con un plan de lucha y una nueva huelga general, los sindicatos mayoritarios se han plegado de nuevo a la concertación social, a la negociación de graves medidas antiobreras en lugar de combatirlas.
Otro hecho significativo se ha dado en esta etapa: la intervención directa de los 37 mayores capitalistas para exigir la aplicación decidida de esas medidas.
El 27 de noviembre pasado Zapatero se reunió con estos 37 empresarios, comprometiéndose a la reforma de las pensiones en el primer trimestre de este año. Así mismo consiguieron que el gobierno quite la prestación de 426 euros para los parados que habían agotado todo subsidio y la congelación de las pensiones. Al mismo tiempo se anunciaba la semiprivatización de AENA. Todo esto quedó en segundo plano, ahogado en el revuelo levantado por la movilización de los controladores aéreos y la brutal represión que sufrieron con la declaración del Estado de Alarma.
Esta cumbre de empresarios-gobierno pone más que nunca en evidencia en beneficio de quien se gobierna. La frase de Marx y Engels en el Manifiesto Comunista, “El Gobierno del Estado moderno no es más que una junta que administra los negocios comunes de toda la clase burguesa” es incontestable y evidente.
Pero, ¿es verdad que es necesario reformar las pensiones?
Mucho se habla de la necesidad de alargar la edad de jubilación para defender el sistema de pensiones. Con un casi 50% de paro juvenil lo necesario sería acortar la edad de jubilación, garantizando el relevo de esos puestos de trabajo por jóvenes parados. En vez de unos presupuestos restrictivos, como los aprobados, se necesita dinero para poner en marcha planes de obras públicas y sociales para crear empleo. En tanto no tengan trabajo los parados deben disponer de un subsidio con el que se pueda vivir decentemente. Como el dinero está en manos de los capitalistas, como esos 37, que dirigen la economía y manejan el poder a su antojo,de ahí hay que sacarlo expropiándolos
Pero nada se puede esperar de este gobierno. Lejos de su politica de otros tiempos de hacer pequeñas reformas sociales que le ganaran base electoral sin llegar a dañar en nada a los más poderosos, ahora está decidido a morir matando. Está decidido a llevar a cabo toda medida encaminada a facilitarle a empresarios, banqueros y terratenientes la conservación y aumento de sus ganancias. Lo cual supone el aumentar el empobrecimiento, paro y miseria de la clase obrera y demás sectores populares. En beneficio de los capitalistas, del imperialismo europeo (UE) y Yanki, está decidido a inmolarse politicamente, agotando la legislatura para dar paso a un nuevo gobierno del PP. Estos ya están frotandose las manos por las poltronas que se avecinan, se permiten hacer demagogia criticando incluso las medidas de Zapatero mientras esperan su turno.
Los sindicatos mayoritarios, CCOO y UGT, como decimos más arriba, han entrado de nuevo en el camino de la mesa de negociación. Pueden argumentar que es necesario que todos arrimemos el hombro para salir de la crisis. Esto, como hemos visto, es falso. Los únicos que están arrimando el hombro son los trabajadores y sectores populares desfavorecidos. Salir de la crisis para los de arriba supone aumentar la explotación y miseria de los de abajo, arrimar el hombro para eso supone ponernos nosotros mismos la soga al cuello. Esta crisis es una crisis del capitalismo, porque el sistema de los que mandan no funciona. Nosotros no tenemos que sacrificarnos, todavía más, para engordarlos más aún.
Se podrá argumentar también que el horno no está para bollos de movilizaciones, que el 29S costó un gran esfuerzo sacarlo adelante. Es una ley que los burócratas sindicales siempre atribuyen a las bases su adversión a movilizarse. Escudándose en una supuesta escasa voluntad de movilización de los trabajadores/as de a pie, esconden su propio temor a la lucha.
Pero de una ley general vayamos a la realidad concreta. Es cierto que hay sectores de trabajadores atrasados y de clase media ganados por la propaganda más reaccionaria de los capitalistas en contra de los sindicatos. También hay sectores desmoralizados por la política pactista de las direcciones sindicales mayoritarias. No hay peor “propaganda” antisindical que a pocos meses de una huelga general no darle continuidad a la lucha y sentarse a negociar nuevas medidas antiobreras. Más aún cuando todos hemos visto lo que han liado en Francia los trabajadores y la juventud por el intento de prolongar la edad de jubilación.
El caso es que, hoy por hoy, las únicas organizaciones de las que disponemos para defender nuestras condiciones de trabajo son los sindicatos, fundamentalmente CCOO y UGT. En muchas medianas y pequeños empresas ser sindicalista no es ningún privilegio, sino todo lo contrario. Debemos defender nuestros sindicatos para defender nuestros intereses como trabajadores. Para esto debemos exigirles a los dirigentes que rompan toda negociación encaminada a aplicar contrarreformas que nos perjudican. Nos es hora de pactos sino de lucha. De otra huelga general y un plan para mantener la lucha más allá de una jornada puntual. Una lucha decidida, contundente y consecuente, es lo que hará volver la vista de nuevo hacia los sindicatos a aquellos sectores ahora desencantados y desmoralizados. Así es como se gana el respeto entre los trabajadores y demás sectores de la población. En cualquier caso, aún cuando fuera verdad que no hay condiciones para movilizar, esto no justifica el convertirse en cómplices de los capitalistas y su gobierno.
Es cierto que hay sindicatos minoritarios que están llamando a la huelga para el día 27 de enero. Esto se ha concretado en Galicia y el País Vasco y, a otro nivel, en Catalunya. Debemos de tratar que sean un éxito, pero esto no es la gran movilización generalizada en todo el Estado que necesitamos. Sin CCOO y UGT esto no se puede conseguir. Por esto los sindicatos minoritarios no pueden ignorar a la gran masa que sigue a CCOO y UGT. Empezando por la CGT, deben exigir y presionar a las direcciones mayoritarias para que rompan las negociaciones y emprendan el camino de la movilización.
Grupo de Comunistas Internacionalistas
27 de enero 2011
Que CCOO y UGT se levanten ya de la mesa. Exijamos la retirada:
- del plan de reforma de las pensiones
- de los dos decretazos y su plan de ajuste
(recorte a los empleados públicos, congelación de las pensiones, fin de los 426 € para los parados, privatización de AENA y la lotería)
- de la reforma laboral
- de la reforma de la reforma de las cajas de ahorros
-CCOO, UGT: ¡Retiraos de todas negociaciones en curso hasta que no se cumplan estas reivindicaciones!
-Obliguemos al gobierno a cambiar su política, elaboremos un plan de movilizaciones sostenido en el tiempo que unifique la lucha
-Si el Gobierno no cede, habrá que ir a otra huelga general
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